Cuando
era joven, allá por la época en la que John Kennedy Toole escribió
“La conjura de los necios”, todavía se decía aquello de
“éramos pocos y parió la abuela”. Afortunadamente
aún no habían intentado imponer sus tiránicas estupideces los
progreliberales inquisidores de la antiopresión de todas las
diversidades mundiales que nada tengan que ver con la sostenida y
creciente depauperación de la clase trabajadora.( máis...)