Stathis
Kouvelakis 11/06/2016
Syriza
llegó al poder en enero de 2015, como un partido de la oposición
política más avanzada hasta el momento contra la austeridad, esro
es, el endurecimiento de las políticas deflacionarias impuestas por
el eje Bruselas-Berlín-Frankfurt. Seis meses después, el gobierno
de Tsipras se vio forzado a aplicar el paquete de austeridad más
duro que Grecia había conocido nunca. Éste fue el resultado
predecible de la contradicción encarnada en el programa de Syriza:
rechazar la austeridad, pero mantener el euro. ¿Por qué fue tan
incapaz Tsipras de promover el mantenimiento dentro de la UE pero
fuera de la Eurozona, la posición adoptada por Suecia, Dinamarca,
Polonia y otra media docena de países europeos? (máis...)